NUESTRA
FINCA
La finca de «Can Miquel Guasch» está en Ibiza (Islas Baleares), en el término municipal de Santa Eulalia del Río, al este de la isla. es uno de los pocos lugares donde el sabor de la Ibiza agraria ha sabido perdurar a lo largo del tiempo.
Es una finca en la que el paso de la historia ha ido dejando muestra de los distintos cultivos que han forjado el campo ibicenco. Los olivos centenarios son testimonio inequívoco de su pasado oleícola y, las higueras y algarrobos son el sello agrícola de los siglos XIX y XX. Se trata de un lugar privilegiado para el cultivo del olivar ecológico que, con más de 3000 horas de sol al año y sin cambios térmicos bruscos, da lugar a una aceituna de excepcionales cualidades.
NUESTRO
CAMPO
En 2008 se decidió dedicar las tierras familiares al cultivo mediterráneo por excelencia, el olivo. Plantamos más de 3.000 olivos de las variedades arbequina y picual con los que se elaboran los AOVES «Can Miquel Guasch» monovarietales (arbequina y picual) y un coupage de ambos.
Está considerado como un aceite de producción ecológica: basada en la utilización óptima de recursos naturales, sin emplear productos químicos de síntesis u organismos genéticamente modificados; logrando así obtener alimentos orgánicos a la vez que se conserva la fertilidad de la tierra y se respeta el medio ambiente.
PROCESO DE
ELABORACIÓN
En «Can Miquel Guasch» esperamos al momento de maduración adecuado ya que determinará la buena calidad del futuro aceite. Así, el proceso para la elaboración del AOVE, se inicia con el seguimiento de la maduración desde los primeros estadios en que se produce el envero o cambio de color del fruto. se buscan un equilibrio perfecto entre estado de maduración y el potencial de extracción de esta, Para obtener un correcto rendimiento y la máxima calidad posible de aceite.
La aceituna debe ser fresca y sana por lo que la manipulación en la recogida es de suma importancia. Tan sólo 2 horas después del inicio de la jornada, las primeras partidas de aceituna llegan a la almazara, donde se hace una primera inspección visual sobre el estado del fruto, verificando que el mismo esté sano y con buen aspecto exterior. Posteriormente se procede al proceso de limpieza consistente en separar la aceituna de posibles impurezas tales como hojas y ramas, mediante un ciclón que las sopla, para pasar su inmediato procesado.
La molturación y el batido se realizan en frío y un tiempo de batido muy corto, conservando de esta manera todos los componentes volátiles, causantes de los aromas y sabores frutados que se transmiten del fruto al zumo. Tras el batido viene la centrifugación física, que consiste en la separación la parte líquida; alpechín (agua de vegetación) y aceite, de la parte sólida; masa (hueso, pulpa, etc.) como consecuencia de las distintas densidades que tienen los componentes de la aceituna. Como fase final para el procesado del aceite, este se limpia en la centrífuga vertical, que al igual que en la horizontal, consiste en la separación líquido (aceite)–líquido (alpechín), como consecuencia de sus diferentes densidades. Es a la salida de esta vertical, cuando podremos degustar el resultado del trabajo de todo un año.
EL EQUIPO
Somos una empresa familiar ubicada en Santa Eulalia del Río, Ibiza, un lugar privilegiado para el cultivo del olivar ecológico, que con más de 3000 horas de sol al año y sin cambios térmicos bruscos da lugar a una aceituna de excepcionales cualidades.
Las caras del Aceite Can Miquel Guasch: Miquel Guasch con sus hijas, Neus y Xesca Guasch, las que se ocupan de gestionar el negocio y atender a los clientes.